Puebla es una ciudad que tiene la fortuna de estar situada entre cuatro de las volcanes más emblemáticos de México: El Pico de Orizaba, el Popo, el Izta y la Malinche. Tomando a Puebla como base se puede combinar de forma progresiva todos los volcanes (excepto el Popo que está cerrado por actividad volcánica)
También gracias a las características de los volcanes en cuanto a su altitud y dificultad, partiendo de Puebla se prestan, casi diseñados exclusivamente para esta actividad, a realizarlos de manera continua y progresiva, consiguiendo en el proceso tanto entrenar como aclimatar para el objetivo final del Pico (Citlalteptl):
Primero se realiza la ascensión a la Malinche. Volcán relativamente tranquilo y de altitud moderada.
Después y tras un descanso de un día en función de la condición física, escalar el Iztaccihuatl, ya de mayor altura y compromiso.
Finalmente el Pico de Orizaba, cumbre de México y tercera montaña más alta del continente norteamericano. Esta montaña, bastante más exigente que las anteriores tanto física como técnicamente, será un inolvidable y merecido premio para es esfuerzo realizado.